Compañero de mis soledades... me encantas, recuerdo aquellos dìas en que cada vez k te necesitaba ahí estabas, en las mañanas, alejabas el sueño y realmente me ayudabas en cada vez que tenía frío.
Esos cafés, fiestas y conciertos... no hubieran sido lo mismo sin tí.
A partir de este año me prometí alejarme de ti, como cuesta.
Esperar todo el día, aguantar con la emosión de que llegaré a mi cuarto y podré disfrutarte.
No te kiero dejar.
Publicadas por
Anónimo
6 comentarios:
Cigarro malo, cigarro malo.
buaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
chales, yo pense que hablabas de un vato...
yo también pensé que se trataba de un vato :s
jeje no niños, imagínense como iba a meter a un niño todas las noches a mi cuarto!!! me corren de mi casa jajaja
Olerlo, sentirlo, tocarlo, añorarlo...........aaaaaaaaaaaa quiero un puto cigarroooooooo aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
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