Pensé en escribir porqué hace una eternidad que no lo hago, porqué sé que esta es la mejor manera que tengo de expresar lo que tengo en el pecho, porqué sé que, aunque esto que duele lo trabajé hace 10 años con mi psicólogo y aprendí a aceptarlo, hoy es algo que tengo guardado y que sigue doliendo. 


Te escribo por qué no tengo otra manera de decir lo que siento, porqué daría lo que fuera por regresar el tiempo y poder decírtelo en persona.


Quisiera haber tenido el valor de mover las piezas para hacer posible tu existencia, de contarte como fui de pequeña, de regalarte mi muñeca, mis desvelos, mi energía, mi juventud y todo el amor que sé hubiera sido capaz de darte. 


Hoy sé que solo existes en mis sueños y en ese pedacito en mi corazón que quedó reservado para ti. 


Siempre te imagine como una niña, sabía el nombre que te daría sin darle forma a tu carita.


Desgraciadamente cuando hubiera sido el momento de tenerte conmigo aún no conocía a la persona que me hubiera encantado que fuera tu padre. Hoy que lo tengo, el tiempo nos ha ganado la partida y soy demasiado cobarde para tenerte aquí con todos los riesgos que implica; el tiempo no perdona. Sin embargo, te hablo como si me escucharas, como si existieras, como si fueras esa extensión de mí y de tus abuelos, a la que amé tanto que no me atreví a ser tan egoísta como para tenerte sin el padre adecuado.


Si él y yo nos hubiéramos conocido unos años antes, tal vez las cosas hubieran sido diferentes... te cuento que es maravilloso, me apoya y me quiere, me impulsa a ser mejor y cree en mi cuando yo no lo hago ni me tengo fe, cuando me sé débil y vulnerable. Hubiera sido un papá maravilloso para ti; inteligente y su manera firme y amoroso, te hubiera encantado conocerlo... es creativo, trabajador, fuerte, arriesgado, valiente, un geniecillo, me hace reír y me ha dado la paz que tanto necesitaba. Lo admiro y me encanta acurrucarme en su cuello sobre todo en las noches frías. Creo que juntos hubiéramos hecho un buen trabajo en darte lo mejor, en ayudarte a abrirte el camino y tomar las mejores decisiones para que tuvieras un futuro brillante. 


Cómo dicen, él hubiera no existe y hoy estamos aquí, con los años encima y sin ti... pero aun sabiendo que tu esencia solo existe en mi mente y corazón, tengo que decirte que te amo, que me hubiera gustado traerte a este mundo que es maravilloso y lleno de posibilidades, que hubiera amado enseñarte mi amor por las historias, que hay tantos libros por leer, que en cada canción hay una historia, a sentir el amor de Dios en cada despertar, en la dicha que es sentir el aire, oler la lluvia, ver las estrellas, y guiarte para llegar a ser una mujer fuerte, hermosa y decidida. Nos imaginó llevándote a conocer el mundo y ver en tu rostro los rasgos de los dos, hubiera sido maravilloso tenerte aquí, escuchar tu voz y ver tu sonrisa, sentir tus manitas. 


Hubiera, hubiera, hubiera… 


Espero que cuando mi estancia en este mundo termine, Dios me permita conocerte allá donde se guardan los sueños más hermosos, y que si hay otras vidas, nos permita encontrarnos con más tiempo, con más madurez y con más paz interior para poder permitirnos el regalo de tu presencia. 


Gracias por los momentos en que soñé contigo, con las ilusiones que me hacía el pensar que un día sería mamá y que estaría tan feliz de tenerte en mis brazos. 


Tengo que recordarme que estoy en paz con lo que tengo y donde estoy ahora... pero a veces duele, a veces me ganan las lágrimas al pensar que las decisiones que tomé nunca me llevaron a ser la elegida, a escuchar esa propuesta de un futuro juntos, y pues que así pasan las cosas, que tal vez si me hubiera querido más... tal vez las cosas hubieran sido diferentes. Tal vez estarías aquí.

Seguidores

Suspiros

CET. No se permite la reproducción total o parcial del contenido publicado por el autor. Con tecnología de Blogger.