No puedo ser lo que no soy, no puedo escribir con gracia y soltura, no se si quiera vivir esa intensidad donde llegue al punto de volver a enamorarme locamente... me decía que no tenía el valor de terminar con mi vida, me llamaba cobarde, cobarde? por no hacerlo consiente, consiente de que muero cada día, de que muero mientras miro fijamente el monitor, mientras tengo ganas de empacar todo e ir a casa, de aventar todo solo por el gusto de hacerlo....
La otra noche soñé que moría, me sentía hundir en un sueño profundo, mientras me esforzaba por cerrar la herida por la que se escapaba la vida, sin saber que la vida no era mía, yo pertenecía a la muerte, pensé en quién me necesitaría, solo dos, solo dos.... y me dejé llevar, deje de luchar y cerré mis ojos, la respiración se contuvo, finalmente dormí y caí en los brazos invisibles que me llevaron al "otro lado", a ese lugar donde no hay lógica, esquemas ni directrices.
Esta bien partir sin hijos, así no los dejas solos, no pasaran la vida pensando por qué a mi? por qué? dónde está? puedes partir en paz, solo dos...
Sumirme en el silencio.
No hay peso, no hay nada.
Por qué el miedo? El final no duele.
Yo viviré recordando a los que se han ido, de esa manera vivirán en mi, y cuando parta cerraremos la historia, por que nadie pensará en mi.
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Anónimo
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