Me siento abrumada.
Los pendientes se acumulan y por más que intento no logro terminar, parece que no hago nada.
Estoy cansada, los ojos me lloran y siento las manos pesadas.
Hay momentos en los que quisiera salir corriendo, que no me importara y dejar todo... se que no lo haré, pero me gustaría hacerlo.
Si no fuera por esos momentos en los que tengo una buena charla, una sonrisa, un momento agradable... ya no estaría aquí.
A veces me siento como una copiadora con cientos de hojas en fila, trabajando como loca y con las hojas volando... me hace falta un cambio.
Odio las injusticias, odio ver como mi algunas personas llegan a las 10.30, se salen a desayunar 11.30, llegan después de las 12.00, y salen a comer a las 2.00 para no regresar, son las que suelen tener reconocimiento, odio su actitud déspota y prepotente, es tan triste ver como no se esfuerzan, explotan a los demás solo por que están en su pequeño pedestal y son recompensadas mientras los que de verdad se esfuerzan y trabajan son sobresaturados y no reconocidos.
En fin, no debería ni mencionarlo, supongo que así es esto.
Algún día cambiaré de giro... solo tengo que descubrir que quiero hacer o a donde ir.
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Anónimo
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