Solo me resta pedir al cielo clemencia,
con mis ojos llenos de esperanza,
suplicar tiempo a tú lado,
rogar, implorar un milagro…
pedir que en su infinita misericordia
escuche nuestras oraciones.
No se que pueda prometer que valga la pena
ante tan complicado favor.
Solo respiro y tengo fe en que mis temores más arraigados
no se hagan realidad y poder decir:
¡Me equivoque, solo fue un mal presentimiento, gracias Señor!
Me arriesgo, aquí estoy, no me voy… y tú?
Sin Palabras, solo Esperanza.
Febrero 2010
1 comentarios:
Sólo vine a saludarte.
Espero que estés bien
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