El año lo empecé en blanco. Cuando me senté en la mesa del comedor a cenar con mi familia el último del año, noté que hacía tiempo que no me permitía estar contenta en estas fechas, no estuve triste ni dí oídos a los remordimientos que soplaban en mi oído intentando amargar la noche que terminaba.

"ser feliz", "tú vida no fue hecha para cargar una Cruz", "suelta", son palabras que me han seguido estos días, hoy estoy tranquila, estoy  en paz y quiero llorar.

Quiero olvidar los miedos y llevar a cabo las ideas locas que no me atrevo a ejecutar, como hacerme el tatuaje y dejar de posponerlo todo, simplemente ya no quiero posponer mi vida.

Quiero amar, brincar, gritar de felicidad!

Mi propósito de este año? ser la prioridad en mi vida, quererme, cuidarme, conseguir ser feliz, volver a las letras.

Quiero hacer cosas que me hagan feliz, que me ayuden a sentirme plena, amada, querida, consentida, quiero ser la mejor versión de mi misma en su máxima expresión, quiero ser y hacer lo mejor que puedo ser en cada aspecto de mi vida. quiero tener una mente clara y tranquila, sin el torbellino de pensamientos que suelen atacarme al mil por hora.


Si no eres tú, ¿quién?. 
Si no es aquí, ¿dónde?. 
Si no es hoy, ¿cuándo?

Ayer, me siento extraña diciendo incluso la palabra, en tiempos recientes he aprendido que debo dejar de pensar en el ayer, en el mañana y que debo enfocarme en el hoy. Suena tan fácil, excepto para una persona como yo.


Hoy. Estoy sentada en el mismo lugar de siempre con la vista perdida en el monitor mientras pienso como organizar mis ideas e intento decidirme si debo retomar el trabajo que tengo a medio terminar. 

Esta mente cada vez más volátil me está jugando algunas pasadas... cada que intento ubicarla en el hoy y en los pendientes que ya tendría que haber terminado, se vuelve al ayer.

A veces me pregunto si realmente paso lo que pasó, si estuviera aquí le preguntaría si lo imagine? he estado a punto de preguntarle si lo soñé... imagino que me respondería que no fue así, y entonces me sentiría una tonta por hablar de ello.

Ayer me desconcertó... a veces pasan cosas inesperadas...

Hoy le diría que disculpe mis confusiones, la mayoría de las veces no se como decir lo que pienso.

Hace algunos años que le conozco, le recuerdo siempre serio y algo cortante, recuerdo el diciembre en que las cosas cambiaron sin notarlo, cuando empezamos a cruzar preguntas y le hablaba de mis tonterías, cuando reía como una tonta cada vez que hacía alguna pregunta que me intimidaba o no sabía como responder. Siempre me ha gustado que sea tan directo y aún así, algunas veces siento que falta algo por decir.

Hoy me recuerdo que debo tomar las cosas como son y no hacerme embrollos mentales. Que debo callar está mente que no deja de gritar y que a veces me dan ganas de matar, después me pregunto como sería eso de matar la mente?, y acabo pensando que fue eso, sólo eso.

Le diría que ha sido uno de los besos más dulces que he recibido. que extraño las platicas, las letras y las risas.

Hoy me gustaría un beso más y un desayuno casual, en medio de las calles de la ciudad.

Al fondo... "Comienza el espectáculo imaginando las partes más privadas de tú anatomía, la química en peligro y el vestido de pecadora profesional, de puta o de beata, encantadoras ambas...."

Estoy harta, cansada de dejar que los demás me ....

Las cosas están cambiando. 



Deseo, Decisión, Determinación y Disciplina

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