Tanto lo bueno como lo malo tiene su razón de ser, ocurren cosas en tu vida que no podrás detener, pero no es razón para aislarte del mundo.


Te quiero a las diez de la mañana

Te quiero a las diez de la mañana, y a las once, y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia. Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la comida o en el trabajo diario, o en las diversiones que no tienes, me pongo a odiarte sordamente, con la mitad del odio que guardo para mí. 

Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y siento que estás hecha para mí, que de algún modo me lo dicen tu rodilla y tu vientre, que mis manos me convencen de ello, y que no hay otro lugar en donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor que tu cuerpo. Tú vienes toda entera a mi encuentro, y los dos desaparecemos un instante, nos metemos en la boca de Dios, hasta que yo te digo que tengo hambre o sueño. 

Todos los días te quiero y te odio irremediablemente. Y hay días también, hay horas, en que no te conozco, en que me eres ajena como la mujer de otro. Me preocupan los hombres, me preocupo yo, me distraen mis penas. Es probable que no piense en ti durante mucho tiempo. Ya ves. ¿Quién podría quererte menos que yo, amor mío?

-          Estoy enojada, estoy siendo consciente? porque nadie la cuido?, porque nadie se dio cuenta?, porque vagaba entre las casas sin que lo notaran hasta horas después.
Fue invisible. Como cuándo se olvidaron de ella, el miedo la paralizo y le costo meses volver a confiar.
Sé que no le fue tan mal, no fue tan grave, pudo haber sido peor, siempre pudo haber sido peor…. sin embargo justo en este momento podría soltarme a llorar. No es el momento ni el lugar, lo sé.
-          Cálmate Isa.
-          Lo sé, no se puede cambiar nada.
-          Y qué vas a hacer?
-          No sé, es qué se puede hacer algo?
-          La respuesta la conoces.
-          Si fuera tan fácil encontrarla y hacerlo, ya lo hubiera hecho, no lo hice cuando debí, ahora no tiene caso.
-          Pero la sensación sigue.
-          Si, algunas veces es más tangible que otras.  Tienes alguna fórmula mágica?
-          Tú decidiste recordar.
-          Si, aunque todavía dudo que haya sido verdad.
-          Qué tal si preguntas? confrontas?
-          Qué caso tendría? Sabemos lo que paso.

Están surgiendo esas manchitas en mi piel, señal de que la alergia esta renaciendo, veo las marquitas de donde me rasque sin darme cuenta, sin sentir y notarlo; soy consciente de que he vuelto a caer, todavía recuerdo la última vez, como el color rojo invadía mi piel y no había frío que lo calmara y me tranquilizara, como intercalaba bolsas de hielo con las latas de refresco helado que no aliviaban la ansiedad.

Qué pasa? un poco de lectura tal vez servirá.

Hace unos momentos vi un video que me conmovió, vi la dulzura en una pequeña, indefensa, perdida, con un vació profundo en su corazón... será posible sanar cierto tipo de heridas? cambiar y volver a empezar, como puedes llegar a tocar un alma destrozada?

Amar o no amar, encerrarte en ti y dejar que el mundo gire a tu alrededor sin involucrarte, no debe ser una solución factible, aunque tentadora.

Yo elijo sentir, aunque las lágrimas vuelvan a salir, quiero sentir esa luz sobre mi más de una vez, quiero decidir, equivocarme y volver a intentar, quiero ser capaz de actuar y hacer algo por mí, por ti, por ellos, por aquella que no conozco, quiero sanar y perdonar, cuando fui pequeña nadie me dijo que todo estaría bien, quiero ser capaz decírselo a alguien y que sea verdad.


Estoy otra vez divagando entre mis pensamientos, lo siento.

Últimamente tengo suficiente tiempo para pensar en cosas sin sentido, a veces me domina el pensamiento y todo simplemente da vueltas, no me gusta estar así, a mi alrededor escucho como algunas personas ocupan sus palabras solo para criticar y quejarse de todo aquel que les rodea, entonces quisiera cerrar mis ojos y oídos, y solo por hoy no tener que escuchar.

Hoy me siento extraña, supongo que es porque me preocupan varias cosas, aunque me esfuerzo por dejarlas pasar y no darles importancia, sin embargo hay días en que no las puedo callar. Hay otras tantas que me causan miedo, pero miedo es una palabra en la que tampoco quiero pensar.

A veces no es suficiente subir el volumen de la música para silenciar el sonido interior.

No me gusta esta sensación y sin embargo, sigo aquí pensando en lo que no debo pensar, pensar sin sentido, sin parar, sin descanso.


Una lágrima se apresura a salir por mis ojos; hoy alcanzo a contenerla.

Hace poco cambié la imagen de perfil en el skype por una donde esta mi papá sonriendo mientras yo estoy en los brazos de mi mamá y mi hermana esta al lado. Sobra decir cuanto me gusta esa foto, el pensar cuando estábamos juntos; una familia feliz.

Hoy un viejo amigo mencionó que era una hermosa foto y que mi papá parecía haber sido una persona muy agradable; yo se que lo fue, eso y más.

No pude evitar dejar escapar unas cuantas lágrimas.

Entonces dijo: "Espero que lleves la vida que el quería para ti, seguramente te esta observando y quiere que seas feliz :)"

No se que vida habría querido él para mi, pero hoy estoy haciendo mi camino, tampoco sé si me observa o no, pero estoy segura que desde donde está pide por nuestra felicidad, aunque sabemos que hoy eso depende de mi y hoy no hay nada que desee más que ser feliz.

La habitación y toda la casa era un caos, había llovido en días anteriores y el agua se había logrado colar hasta el fondo, en ese momento no sabía ni por donde comenzar a limpiar, estaba nublado y no parecía que fuera a avanzar mucho por el día de hoy, aun así daba vueltas por el cuarto intentando encontrar un poco de orden, en casa se encontraban mis hermanas y ninguna atinaba a poner algo de limpieza entre los cuartos, la casa estaba llena de ruido y pacía ser un día interminable.

De pronto, escucho el timbre, entre gritos y el movimiento dejo todo y voy a la puerta para ver quién puede ser, para mi sorpresa, ahí estás tú, de pie bajo las gotas de lluvia.


Lo único que logro pensar es que la habitación es un caos, tanto como mi persona, debía haber estado preparada para tu llegada; los colores dominan mi rostro, intento saludar y las palabras se hacen un nudo en mi garganta, mi mente sigue procesando que estés aquí, no te esperaba, que grata sorpresa, entre palabras incompletas atino a invitarte a pasar, no sin antes advertirte sobre mi habitación, contestas que no importaba, mientras, yo sigo observando como las gotas de lluvia empañaban tus lentes y una sonrisa se dibuja en mi rostro.

Anoche estuve en un laberinto, una pequeña me acompañaba;  era como estar jugando un juego de estrategia donde tengo que esperar el turno para tirar los dados y cada casilla representa un reto diferente.

El camino consistía en subir o pasar por diferentes obstáculos, no había más jugadores que nosotras y el camino se encontraba  abandonado  y oscuro en algunas secciones,  al tener que pasar por alguna peña, está se encontraba repleta de arañas enormes, todas ellas dormidas, recuerdo repetirme que solo tenía que seguir un poco más para terminar y la sensación de suciedad sobre mí al pasar por ahí.

Me recordaba la promesa que hice cuidar a esa pequeña que me observa de manera callada, con el miedo y la duda en sus ojos, siguiendo y asumiendo las consecuencias de las decisiones que tomo, a veces se resistía, a veces no confiaba, cuando pasábamos por un campo verde se escondía entre las colinas y la lluvia, entonces tenía que volver a buscarla e ir por ella hasta que volvía a seguirme con su hermoso vestido de crinolina y su lazo en el pelo, para regresar al camino que teníamos que seguir.

Durante nuestro recorrido solíamos encontrar muebles de cabeza encima de nosotras, cuando sentía miedo miraba hacia atrás y me prometía no regresar; también había cuadritos llenos de personas como un mercado en su máximo apogeo en donde pasar entre ellos resultaba más difícil de lo que parecía, el piso estaba inestable y las personas no nos dejaban avanzar, todo se movía y pareciera que fuéramos a caer en cualquier momento, sabía que si lograba salir de ahí me estaría esperando alguien más, ansiaba tanto llegar, casi podía ver su silueta, a lo lejos, como una promesa no dicha… estiraba mi mano para alcanzar la suya, nuestros dedos casi se podían rozar, sin embargo no llegaban a ti.

Has visto una hoja volar al viento? Has sentido la brisa en tu cara? Sentir como te acaricia, cierra los ojos, calla tu mente, siente la alegría, te hace sonreír, te sientes vivo; eso es felicidad.
Hay días especiales, cuando el tiempo se detiene, cuando pasan cosas maravillosas, cuando escuchas la sonrisa que no creíste conocer.
Hay días donde vives momentos inesperados, acontecimientos no planeados que te recuerdan que cualquier momento puede llegar aquello que cambie tu panorama.
En los últimos tiempos de mi vida he intentado ser más abierta, más expresiva, decir lo que pienso, siento, creo; aun así, todavía me cuesta trabajo, a veces me quedo en silencio y no sé qué decir, a veces la emoción me domina, las ideas pasan por mi mente a mil por hora y no logro atrapar una sola mariposa; a veces me quedo en callada; a veces mi mirada lo dice todo, a veces no dice nada.


Anoche soñé que estábamos entre muchas personas, en el centro de la ciudad, era media tarde y comenzaba a chispear, fue como si nos hubiera visto en una película, es curioso recordar los sueños de esa manera.


Recuerdo como tomabas mi mano mientras las personas seguían rodeándonos y mirábamos un puesto de manera despreocupada, con la luz de la tarde colándose entre los toldos.


Me estás platicando algo gracioso, estoy sonriendo, de pronto me abrazas y me das un beso.


Se que el sueño continúa, pero no logro recordar cómo...

Qué voy a hacer de los sueños?
Qué voy a hacer con aquellos besos?
Qué puedo hacer con todo aquello que soñamos, dime dónde lo metemos?
Dónde guardo la mirada que me diste alguna vez,
Dónde guardo la promesa, dónde guardo el ayer?
Dónde guardo tu manera de tocarme, dónde guardo mi fe?
No hay más miedo que el que se siente cuando ya no sientes nada.
Yo te puedo contar como es una llama por dentro,
Yo puedo decirte cuanto es que pesa su fuego,
Es que amar en soledad es como un pozo sin fondo
Donde no existe ni Dios, donde no existen verdades.

Estoy molesta, cómo alguien cree que con solo hablar, escribir y decir que lo siente, puede recuperar los meses perdidos?
 
Después de haber roto las promesas.
 
No hay marcha atrás. Te he dicho que no mires atrás.
 

" Anotando lo que siento que nos pasa aquí".

"Un día de estos, puede que pueda ser".

Respirando...

Sueños, acortan la distancia y omiten las palabras.

Si pudieran reproducirse...

Esta noche soñaría contigo.


Ansiosa.

Quisiera compartir un cigarro.

Escuchar tus palabras.

Inquieta.

1 Marzo 2014
 
Ya van 32 años sin ti. Es una extraña sensación está vez; no se puede hacer nada, es lo que es; y hoy no estás. Por fin lo acepté.
 
Pensar en qué hubiera sido diferente si hubieras estado aquí, no tiene caso, las cosas son como son.
 
Es curioso, te cuento que este año no estuve deprimida desde días antes como solía ocurrir en otras ocasiones, hoy es otro año más y te pienso con nostalgia, con ganas de conocerte, pero creo que en el fondo te conozco porque vives en mi.
 
Por acá todo va más o menos bien, no tengas pendiente, mamá esta bien, aunque te sigue llorando, cada vez que recuerda el día de tu partida se le quiebra la voz y un nudito en mi garganta vuelve a salir.
 
Te extraño. Hoy muero por un abrazo tuyo y sé que solo puedo decir una oración por ti y esperar que la escuches hasta el cielo.
 
Te quiero papá.
 
Sé que estás bien y eso es tranquilizador. Hace más de un año que no te escribía.
 
A veces puede parecer que no pienso en ti, pero si lo hago, imagino que estás ocupado y acto seguido busco en que ocuparme.
 
Es bueno pensar en ti, así tan en paz, es raro y diferente; sin ese mar de emociones que solían acompañar mis pensamientos que me causaban confusión, enojo y frustración, todo al mismo tiempo.
 
En fin, no quería dejar pasar este día sin que supieras que sigues aquí, guardadito en mi corazón, en las lágrimas que no dejo de derramar por ti.
 
Te quiero, cuida a Bito y Bita y dales un beso por mi, diles que también los extraño.
 
Hasta el próximo sueño.
 
Besos al cielo.

Seguidores

Suspiros

CET. No se permite la reproducción total o parcial del contenido publicado por el autor. Con tecnología de Blogger.