Un día nublado, hoy tengo ganas de no estar aquí, de un abrazo, de pasar una tarde contando las nubes, no es necesario contar las palabras, los suspiros ni las oraciones. Damien Rice de fondo y yo sigo aquí. Y no estás. Siento cada nota en la piel, cierro mis ojos y me permito volar un poquito.  

Durante los primeros minutos me preguntó:
- "Qué ocultas?"
- "A ti nada Josh, lo sabes"
- "Y a los demás?" 
- "Realmente tenemos que hablar de eso?"
- "Sólo si tú quieres".


Me tengo que recordar que sigo en la oficina y que no tengo con que llenar mis horas el día de hoy, que voy a reportar? “Vagando en los recovecos de mi mente”?, no puedo concentrarme. Hace tiempo que no me pasaba. No así.
Me he equivocado tantas veces y de tan distintas maneras que estoy 100% segura que esta no sería la peor.
Escuchando: “tu letra podría acariciar”.
No sería nada nuevo, mucho menos sorprendente.
Presagio de una muerte anunciada.
Me repito que debo al menos avanzar en un punto.
Y la música sigue: "yo soy tu alma, tu eres mi aire".

Hoy te leí. Fue como estar en ese momento, ver ese fragmento de tu vida y casi poder estar ahí, siguiendo tu rutina.
Me sorprendió ver que iniciaste a escribir en el mismo punto que yo había dado comienzo a un pensamiento de hace días, el cual no le pude dar forma y lo deje inconcluso entre mis notas.
Cómo saber cuándo uno se enamora? Esa pregunta me estuvo dando vueltas (una de mis mariposas mentales) durante varios días, me preguntaba si habría contestado bien, si tal vez mi respuesta fue muy general o como siempre, me pasé de sincera. Estuve pensando que seguramente me faltó ampliarla, la resumí quizá demasiado y qué tanto detalle le agregaría, “estar enamorado”… cómo saberlo? Creo que cuando te das cuenta es porque ya lo estás, en resumen creo que eso me faltó mencionarlo.
Me encanta la idea de que alguien puede encontrarte en un instante de su vida, al tomar el café, cuando ve nacer el sol, al platicar con alguien más… simplemente comienza a invadir tus pensamientos, cuando le encuentras en una canción, en un momento, al caminar por la calle, cuando pasa algo importante y se lo quieres contar, cuando quisieras compartir un café, una película, un instante.
Llega el fin de semana y pienso que te olvidarás de mí, que llevarás la rutina de tus días sin las pláticas habituales que acompañan mis mañanas y me dan ganas de encontrarte en línea y contarte como gasté mis hrs y saber cómo estuvo tu día.
 
Hoy te leí y fue como estar ahí.
Estoy dudando en compartir este pensamiento, ya que me siento como mencionaste tú: “para responder tengo que abrir en parte mis sentimientos”, eso nunca es fácil, tal vez  porque nos hace vulnerables, sin embargo, y por qué no?
Hoy te leí y fue como estar ahí.

Ansíame, agótame, viérteme, sacrifícame.
Haz tambalear los cercos de mis últimos límites.

A veces siento que debería ponerle un alto a esta cabeza mía, hay días en que las ideas dan vuelta como si fueran mariposas y no se dejan atrapar, no puedo ponerles un orden, quiero escribir tantas cosas y se me quedan estancadas.

Una canción me llega al alma: "El Rescate, presa como esta mi alma".

No estoy triste, estoy en un estado de ánimo indefinido, el fin de semana me preguntaron que si era feliz. Feliz? qué es eso? conteste que lo estoy intentando, al día siguiente me regalaron la frase: “La Felicidad está hecha de pequeñas alegrías!" y bajo ese precepto podría afirmar que si soy feliz, tengo tanto que agradecer y aun así siempre busco un poquito más, cada día encuentro fragmentos de momentos que me alegran el día, a veces es un saludo, a veces un poco más, un atisbo del corazón que dibuja una sonrisa en mi rostro.

Tengo tanto que hacer... todavía no pinto mi cuarto, sigo durmiendo como inquilina permanente en el cuarto de mi hermana y eso también lo estoy disfrutando, a veces me digo que me hace falta volver a normalidad, pero sé que es imposible volver al estado que ya pasó, luego me preocupan trivialidades, acto seguido me contesto que no pasa nada, y que voy a estar bien.

Extraño tener a mi mejor amiga a mi lado, gritar de emoción las dos juntas cuando a alguna le pasa algo emocionante o reírnos a carcajadas con alguna tontería o picardía, extraño el tenerte para contarte toda esta sarta de locuras que sabes cómo me marean cuando me dan vuelta en la cabeza, extraño las pláticas en el coche, el cine, las crepas y las promesas de ejercicio, las compras y los "te quieros" forzados... los regaños, los “pues tú sabrás, pero yo opino que…”…. me haces falta y te extraño, hoy quisiera que estuvieras aquí.

He tenido sueños extraños, me despierto con los restos de las lágrimas que derramé en la noche sin saber donde estuve ni porque están ahí.

Necesito un masaje.

Buscando la manera de atrapar la siguiente mariposa.

Seguidores

Suspiros

CET. No se permite la reproducción total o parcial del contenido publicado por el autor. Con tecnología de Blogger.